martes, diciembre 27, 2005

dolor


¡los tengo a todos identificados!- dijo el hombre de las gafas oscuras y el bigote extraño-. Mientras un grupo caía como cartas y de sus pechos brotaban diamantes y corazones... las metrallas sonaban como gritos ahogados, y las mujeres saltaban entre los cuerpos de sus amantes, de sus hijos, de sus esposos, de sus hermanos, de sus padres, o abuelos, vendadas, perdidas, adoloridas, sangrantes...
El hombre maldito sonreía y a su siniestra, su sombra se escondía, avergonzada...

1 comentario:

dick clinch dijo...

I think the tone of this particular day's entry is too negative.