martes, noviembre 28, 2006

Hoy es tu santo, hace quizás tres noches vimos Inteligencia artificial... no es una película que me haya enloquecido pero sí tuve quince segundos en que me apreté a tu nieto y se me cayeron mis feroces lagrimones... y fue cuando el "niño" traía a la vida a su "madre" con un mechón de pelo cortado en una noche triste... después de dos mil años la traían de vuelta a la "vida" unos seres de una fría tierra, por uno solo día.. llegando la noche volvería a dormirse... y me imaginé si lo haría, si te traería a la vida en caso que pudiera... recordé enloquecida por quince segundos que aún guardo tu cepillo de pelo... que a veces lo miro con tus canas enrededadas entre esas cerdas suaves y que se niegan a morir... que se niegan a ir... madre sabes? me cuestiono si está bien no dejarte partir... me preguntó por qué aún sufro por que no estás aquí, por qué no pudiste disfrutar de mi hijo entre tus cansados brazos, ni ver sus sonrisas, sus precoces balbuceos... ni sentir su olorcito de bebé... me preguntó por qué si sé tantas cosas, si sé que debes estar en algun lugar de la galaxia aún no acepto que tú no existes más, que el hecho de que fuiste"mi madre" fue sólo una pequeña milésima de nuestro tiempo celestial. Es cierto que fue un alivio el día que partiste, porque el cuerpo ya estaba destruido, pero esa energía parece que me ronda, a ratos triste y otros tantos como una suave brisa dulce y cantarina...
Y creo que sí, lo haría, aún sabiendo que nunca más volverías, te traería para que por primera vez después del día atroz en que tu voz se enredó en tu mente, me dijeras nuevamente que me amabas, pero ahora sin esa competencia estúpida que nos mantenía en constante disputa de quién dominaba a quién... sólo para sonreírnos, para que abrazaras a Benjamín y miraramos tranquilas como caía el sol mientras comíamos un paquetito de frugelés, de esas con crema... como te gustaban...
Te amo blanquita...aún te amo y perdoname por no dejarte ir.

jueves, noviembre 23, 2006

Escuchando a Chopin

La primera vez que oí a Chopin era una niña, me pareció un fomeque frufrú apestoso... en ese tiempo tenía el cabello hasta la cintura, amaba mis jeans gastados y mis camisas a punto de rajarse... alucinaba con Iron Maiden y Metallica, mi padre, un frustrado escritor, hombre de serrucho y martillo, se inclinaba extrañamente hacia este tipo de música llamada Docta, y que hacía reír a mi madre, que prefería a José Luis Perales o el Puma Rodríguez... :)

Pasaron unos años y me transformé completamente...para dar paso a la jovencita inquieta que buscaba las voces de las estrellas, y lentamente me acerqué a esta música... vivaldi, bach, y el frufrú chopin...

Cuando tengo un poco de pena, o nostalgia o mi animo decae... redescubro aquellas melodías que surgieron hace siglos pero que me suenan a las tardes con mi pelo oloroso mirando el techo pintado de lila...

ChopinO... haz de las tuyas!!

miércoles, noviembre 22, 2006

El polvo del último invierno se ha demorado en volar
y me pica el cuerpo y a veces sangro
sólo a veces
aprendí a rascarme despacio, lento... sin dolor
el viento afuera barre con todo y a veces quisiera que a mi me besara
pero no se puede
las ventanas están quietas y las puertas selladas
y las rendijas son sólo quimeras disfrazadas de horizontes
que se visten a veces con sonrisas
con talles espigados y zapatos extraños
Camino en sueños por entre los árboles arrancados de cuajo
apilados en muñones, aún olorosos
sus hojas marchitas se desvanecen en gritos sordos y la luna alumbra siniestra
y su sonrisa es de miedo...
al despertar recuerdo que no recuerdo nada

martes, noviembre 21, 2006

"...'cause the hardest part of this...
it's leaving you..."


A postergarme de nuevo ... a veces me canso... también soy humana...

jueves, noviembre 16, 2006


es un hecho...
no conoceré amor más grande que el que siento por tí,
hijo mío...

martes, noviembre 07, 2006

Para Mariel

Sentada sobre una roca soñabas el mar desnudo
soñabas el pino aromado
soñabas el hielo prístino y quemante
Llevabas por turbante una idea
llevabas por collar un aroma
la vida daba vueltas y tu mareada cantabas canciones de cuna
arrullada junto a un televisor viejo...
Llorabas junto a un lucero perdido en la noche
porque tenía miedo, porque tenías miedo
temías que la luz te inundara y te perdieras de algo
enceguecida e iluminada
Ahora caminas libre
entre millones de esclavos
ahora te cortaste el cabello
y con todo aquello que te sucumbía...
Eres libre
y hueles a mar y a pino y a hielo
a zarza, a luciérnaga a tierra y a niño...
a camino vírgen, a caminata bajo el sol
a café cargado y a azucar quemada...
vino una brisa dulce, te lamió el pelo y la sonrisa
y te curó la herida...
bendecida fuiste...