Sentada sobre una roca soñabas el mar desnudo
soñabas el pino aromado
soñabas el hielo prístino y quemante
Llevabas por turbante una idea
llevabas por collar un aroma
la vida daba vueltas y tu mareada cantabas canciones de cuna
arrullada junto a un televisor viejo...
Llorabas junto a un lucero perdido en la noche
porque tenía miedo, porque tenías miedo
temías que la luz te inundara y te perdieras de algo
enceguecida e iluminada
Ahora caminas libre
entre millones de esclavos
ahora te cortaste el cabello
y con todo aquello que te sucumbía...
Eres libre
y hueles a mar y a pino y a hielo
a zarza, a luciérnaga a tierra y a niño...
a camino vírgen, a caminata bajo el sol
a café cargado y a azucar quemada...
vino una brisa dulce, te lamió el pelo y la sonrisa
y te curó la herida...
bendecida fuiste...
3 comentarios:
no se ahy algo de este escrito q me hace sentirme identificado, quizas por los sueños, quizas por la esperanza de q algun dia tb sere libre, estando libre hoy, es cuatico lo q siento.
ABRAZOZ
Y gracias por estar presente
Me gustó...
Y eso es dificil que suceda
Hay mucha imagen aquí,
mucho sensible y palpable en tu texto, sin conocer a la persona a la que le dedicas esto, uno puede identificarla y quererla igual.
Saludos
Me gusto mucho...quien no ha tenido esos cambios drasticos??? de un minuto a otro tmas el toro por las astas o te pasa algo puntual y comienzas a vivir disitnto..a respirar otro aire..me gusto.-
Cuidate.-
P.D: MAÑANA MIERCOLES PASA POR LA PAGINA, SE VIENEN LOS PREMIOS CERO APORTE 2006.
Publicar un comentario