miércoles, noviembre 22, 2006

El polvo del último invierno se ha demorado en volar
y me pica el cuerpo y a veces sangro
sólo a veces
aprendí a rascarme despacio, lento... sin dolor
el viento afuera barre con todo y a veces quisiera que a mi me besara
pero no se puede
las ventanas están quietas y las puertas selladas
y las rendijas son sólo quimeras disfrazadas de horizontes
que se visten a veces con sonrisas
con talles espigados y zapatos extraños
Camino en sueños por entre los árboles arrancados de cuajo
apilados en muñones, aún olorosos
sus hojas marchitas se desvanecen en gritos sordos y la luna alumbra siniestra
y su sonrisa es de miedo...
al despertar recuerdo que no recuerdo nada

1 comentario:

Jaime Ceresa® dijo...

Cuantas veces no nos introducimos en paseos oníricos que nos absorben, nos deleitan, nos aterran y nos evaden de todo...incluso del recuerdo de dicho pasea.-

Cuídate, bonito poema.-