Sé que sueño, aún sueño. Pero no logro recordar nada de lo soñado. Sé que sueño por el sudor frío que se aloja en mi espalda y mis manos acalambradas e inertes que cubren mi rostro al despertar. Sé que sueño por las lágrimas que recorren cada uno de mis surcos faciales y mi pecho que agitado se despierta, sé que sueño por mis palabaras que brotan susurrantes mientras permanezco dormida. Y él me dice, que muevo los ojos y él me dice que me retuerzo lento y sinuoso. Sé que sueño porque todos sueñan y yo no soy la excepción de nada. Sé que sueño, pero por algún motivo que escapa a mi comprensión los he lentamente olvidado...

Deseo recordar, puede ser que entre tanto olvido algún recuerdo brote cargado de honestidad...