Escuchando Bye bye blackbird, recién levantada
con mis lentes y tomando cafecito con donnas
sentada mirando como las nubes se comienzan a dispersar
fueron días con mucha lluvia y la humedad
se empieza a meter entremedio de los huesos
me crecen raices
lentas pero tan fuertes
que aunque quisiera arrancarlas no podría
tendré que aprender a convivir con ellas
lentas pero fuertes
suaves pero firmes
raíces al fin
tantos años sin ellas
sin saber lo que era enraizarse
amar donde estoy
desear regresar a mi cubil
armarme de mi escudo y abrazarme a él...
caminar sabiendo que dejé el hilo de ariadna
que no lo soltaré aunque me maten por él...
de nuevo las tengo...
y se sienten tan bien...

se terminó mi café... es hora de despertar al querubín