Miraba como pasaban los pasajeros frente a mi mirada perdida
como pasaban sin preguntarse de dónde venían ni hacia donde iban
Las estaciones son como esas relaciones donde el contacto es olvidable
donde las emociones son mentiras escondidas detrás de caretas de papel carbón...
donde las ilusiones siempre te mantienen alerta esperando una mejor parada...
Miraba como se perdían entre sonrisas fingidas pidiendo excusas, donde algunos ni siquiera las daban, se limitaban a un gruñido seco y ojos dormidos.
Encerré todo en la valija... todo... quedé seca.. por dentro y por fuera...
Lo enviaré todo lejos, allá, lejos de mí, donde para otros mis recuerdos sean felicidad y para mí no existan... a veces es cierto eso de ojos que no ven, corazón que no siente...
A veces, otras, infinitamente otras, el corazón siente aunque no vea...
quizás ciego, quizás...
Quizás solo busca consuelo para no parecer burlado ni olvidado...
quizás sólo sea un corazón en busca de atención, aquella que sólo en tus brazos sentí... pero,
no quiero sacar nada de la valija esta vez... se irá todo... lejos alla lejos... donde no lo pueda ver más...
Cumplo con el ritual, y la lanzó por sobre la cabeza del guardia, por sobre mi cabeza, con rabia, con lágrimas, con sonrisas, con dolor... sobre el montón de otras valijas iguales por fuera a ésta... y no miro más...
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